lunes, 27 de julio de 2015

¿Alguna vez te has preguntado para qué es ese pequeño orificio que tienen las plumas BIC?

Se trata de instrumentos de la vida cotidiana y han estado con nosotros por generaciones, sirviendo distintos propósitos que en ocasiones nada tienen que ver con escribir: regresar una cinta, lanzar papelitos humedecidos con saliva (la famosa cerbatana escolar), sujetar el cabello, etc. Incluso te puedo contar que un profesor que alguna vez tuve nos dijo a mí y a mis poco experimentados coetáneos que, retirándole los tapones anterior y posterior, la carcasa de plástico se podía utilizar para practicar una traqueotomía. Evidentemente nunca nos animamos a comprobar esta teoría, pero tampoco la descartamos.

En fin, el famoso orificio que debíamos cubrir con el dedo para que nuestro proyectil saliera disparado con mayor fuerza no está ahí por casualidad, sino con la intención de equilibrar la presión dentro de la pluma. Seguramente te ha pasado que la tinta se chorrea y queda dentro de la carcasa (en el mejor de los casos); esto ocurre generalmente porque el famoso orificio está obstruido, ya sea por un trozo de cinta adhesiva en el que se lee "René Molina, 3ero B" o por cualquier otro material. Es probable también que la tinta sí salga de la carcasa, causando un batidillo bestial y, en cualquier caso, dejando "el boli" casi siempre inutilizable.

El hecho es que estos aparentemente simples artefactos se diseñaron tomando en cuenta muchos factores, incluso algunos que parecieran no muy convencionales. Por ejemplo, ¿has notado que los tapones también tienen un orificio en su extremo con menor diámetro? (Sí, está bien, busca una pluma y compruébalo, seguro tienes alguna a la mano). Tengo entendido que la incorporación del mismo es más o menos reciente, pero el hecho es que funciona como un paso de aire en caso de que, remotamente, alguien se trague el tapón por estarlo mordiendo o jugando con él. No soy partidario de tales prácticas, pero al menos en el caso de estos tapones en particular, se nos garantiza que no tienen consecuencias letales. Sin embargo, puede darse el caso de que el mordisqueo alcance un grado tal que el "orificio salvavidas" simplemente ya no funcione como se tiene pensado.

Gracias por leer y que Dios te bendiga.

René Molina.

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